miércoles

pájaro bobo

Tengo que aprovechar a soñar todo lo que pueda sin cerrar los ojos. Soñar mirando la espuma en el cielo y perderme en cómo se bifurca y se deforma en nuevas figuras. Tengo que, sin cerrar los ojos, sin despistarme en el asfalto humeante y sus hormigas no-viajeras. No voy a darme por aludida, eso debilitaría mi posición de poder, a menos que esté equivocada y de esperar me canse dos veces en un mismo día, y al volver al barrio reincida en lo que conozco como hogar.

1 comentario:

Domingo Lupis dijo...

Cada vez más estás escribiendo mejor!

Beso