miércoles

si mirarte fuese un arte te tocaría ciega de furia,
rasgaría tu piel y tu estética y frotaría mi piel con la tuya generando eléctrico calor,
hundiría mis dedos en tu carne y hurgaría tus rincones para vaciarlos de misterio.
vendaría mis ojos y llenaría mis pulmones de tu aroma que es brisa y tempestad,
te lamería para saborearte y escupir luego tu escencia,
y mordería tus caderas para despistar del camino a quien ose recorrerlo.
si mirarte fuese un arte, ya no te miraría.

verte reír

Se ríen juntas y la observa. Le gustaba ver como su risa evolucionaba de
una sonrisa cómplice a una carcajada, para luego taparse la boca en sonroja.
Pero lo más especial eran los ojos. Los ojos se entrecerraban pícaros y
brillantes, guardianes de secretos encriptados en un idioma que nunca aprendió a hablar.
del polvo vengo y el viento me crió.
soy tierra y brisa, barro y creación.
soy garganta y maíz,
peñazco y revuelo.
alojo en mis entrañas pasiones milenarias que escapan por la punta de mis cabellos y mis dedos,
se alojan en mis pechos y recorren mi vientre hasta llegar a mi sexo.
galopan mis muslos y sucumben mis pies,
moviéndolos posesos y expentates de reencuentro.
salir, quieren salir, mis pasiones milenarias.
ésas que alojo en mis entrañas.
ésas que cuando el mundo duerme
revuelven mi pelo y encienden las yemas de mis dedos

linea de pensamiento

perder y encontrar
un libro una llave
una historia una oportunidad
un te entiendo y te entiendo perfectamente
equilibrio y abrumación
pierdo la calma y la encuentro, a veces en mi oreja, otras debajo de la cama o entre las sábanas.
la pierdo y lo pierdo y te pierdo y te busco y te encuentro y me olvido de encontrarte y de buscarte.
o me hago la que me olvido; más divertido que jugar a las escondidas es chocarte en una esquina y reencontrarte y ganarte de nuevo, reganarte y regañarte y perderte y esperar volvernos a chocar.
como sos de los que mira al piso cuando camina a ver si encuentran cosas sublimes que otros tiran, un día tu mirada se encontró con la mía, que no buscaba tesoros pero evadía.
encontrada y perdida. pienso en rima y me siento aburrida. entonces cruce y te perdí, para pensarte en cantito mejor te pierdo y te encuentro otro día. clara sandía, roja manía, santa sofía, rosa comíabastacallateboluda.
al kiosko, iba al kiosko ¿dónde quedaba?

sábado

Le gusta patear las piedritas. Con fuerza y contener la respiración. El sonido de la suela gastada del zapato contra el suelo le recuerda al encendido de un fósforo, y entonces el despegue, curvo, parabólico, silencioso, luego el choque y el ruido y el choque y el eco y el choque, rueda y silencio otra vez. Le gusta patear las piedritas y arrastrar los pies y de vez en cuando hacerlos bailar e imaginar que tienen vida propia.