viernes

viernes libre

Hoy desde que empezó el calor, pisé por primera vez el pasto descalza.
Se me metía entre los dedos de los pies y me cosquilleaba, es un placer difícil de explicar. Me olvido cuan sensible es la planta del pie, o los pies para tal caso, siempre están ahí abajo, recubiertos por algún calzado solo para llevarme y traerme de un lugar a otro. Durante el día mientras camino no me percato de la planta del pie, de que se siente tenerlo dentro de la zapatilla, ni que sensación me causa, simplemente lo doy por sentado; pero cuando piso el pasto.... ppfffff, la sensación se extiende a todos lados y te dan ganas de revolcarte por la grama, y ahí lo miro a mi pero tirado frotándose y pienso... "cuando de cosas esenciales se trata, que clara que la tenés".

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