martes

Envuelta entre sabanas se vuelve oruga y renace entre sueños, convertida en susurro. Silueta húmeda de un plata empañado, me tararea siempre la misma canción, siempre la misma; din don campanon, quattro vecchie sul balcon. Cantame vieja, que yo no te soñé. Cantame otra vez, que ya no me da miedo la lluvia.

No hay comentarios: