lunes

chapa y pintura

Me suele pasar, y conozco alguien que me lo hace notar ("gracias por dejarme asistir a la evaluación"), que reflexiono en voz alta. No pienso antes de hablar, voy diciendo lo que me parece hasta que llego a un punto determinado en el que, si es que me estaba escuchando, arribo a una conclusión.
Y parece de locos, lo se, esto de hablar en voz alta para que las palabras se transformen en una especie de bruma tangible, en la que sí existen, entonces las escucho y las entiendo, todo tiene más sentido y todo es más real, si es que algo realmente lo es.
Lo verdaderamente desajustado de todo esto no es que hable en voz alta, ni que mire a la persona a mi lado como diciendo "claro, es lógico" después de vomitar frase tras frase cuando lo único importante que tenia para decir era "dale, un cortado, gracias", el problema es que me entiendo, esa es mi forma de entenderme, en voz alta y para todo el mundo.
Y sí, ocasionalmente me hace pasar momentos de vergüenza, pero me genera tal placer redondear una idea y entenderme que no me importa lo ridícula que puedo llegar a ser, y como quien dice, aunque haya cosas de nosotros que nos pesan y nos disgustan por momentos, no las cambiamos, porque nos divierten. ¡Pero claro que si! somos nuestro propio reality, nuestra propia sit com, mi propia radio ¡y me encanta!

Y me pasa, si, todo el tiempo: "che...estas hablando sola"
y si.... "la estoy pasando bomba, ¿no ves?"

Y acá empieza el embrollo, porque entretenerse a uno mismo te vuelve autosuficiente, pero no del tipo: estudio-trabajo-cocino-tengo perro-novio-mevoydevaciacionesalaconchadelalora-voyalgimnasio-mellevobarbaroconmivieja-garchocomounageisha-yestoydivina. ¡NO!

¿Qué es lo que pasa? lo mismo que cuando tenés una época de sequía y lo que te queda es masturbarte, tocarte, autocomplacerte, como les guste llamarlo; pasa que te acostumbrás a vos mismo, a saber que te gusta, cuando si, cuando no, cuando un poquito más y un poquito menos, y te volvés tu propio amante porque no te queda otra. ¿Y cuando vuelve la lluvia al desierto? bueno, primero le agradecemos a todos los dioses del garche a los que les habíamos estado rezando (porque: hay que ser agradecido) y después te entregas a lo que posiblemente sea un des entendimiento total, porque claro, TE ESTA TOCANDO ALGUIEN MÁS, ¡que obviamente no necesita hablarse en voz alta para entenderse!
Bueno, lo mismo pasa con el auto-entretenimiento, llega un momento dado que la gente te aburre, te genera tedio, porque cuando tu pequeño comediante interior se cansó de la pared de fondo de ladrillos y del reflector, y se te sienta en un costado de brazos cruzados exigiendo un representante gremial mientras se chupa un whisky, no te queda otra, NO ME QUEDA OTRA, que esperar que el resto de la gente me divierta, y ellos... NO SABEN COMO TOCARME.

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